Durante muchos años, los contrabandistas que bajaban el contrabando de Andorra a España usaban buenos 4×4: por aquellos entonces, el Range Rover era el vehículo por excelencia de los que se dedicaban a esta actividad ilegal.

Un 4×4 amplio y sobretodo potente, que ganaba cualquier persecución a los toscos Land Rover 109 o posteriormente Nissan Patrol que utilizaba la Guardia Civil.

Esta carretera, que quedó abandonada para construir un pantano, fue durante un largo tiempo una ruta idónea para los contrabandistas que buscaban rutas alternativas a las carreteras, para poder evitar ser cazados por los cuerpos de seguridad.

Mírate esta foto…

y si no encuentras el coche, vuélvete a mirarla.

Se encuentra justo en la parte de abajo de la misma foto. ¿Lo habías visto a la primera?

Yo no: de hecho, cuando estuve allí lo primero que hice fue mirar todo el pantano, hasta que al poco rato se me ocurrió mirar abajo… y me encontré con el coche.

A primera vista parecía que fuese un accidente: el coche se había despeñado desde la carretera hasta el pantano.

Pero el hecho de que el vehículo no presentase golpes en su estructura, y el hecho de que se encontrase en un camino que baja abajo, hace que me plantee si realmente se tratase del Range de un contrabandista que lo dejó abandonado allí tras tener una avería, o simplemente, tras verse acorralado de alguna forma por la Guardia Civil.

Al encontrarse en un pantano, hace que las ramas de los árboles que flotan sobre él queden empotradas allí cuando baja el nivel del agua. Es un vehículo que queda sumergido cuando el pantano se llena.

A pesar de su “buen estado de conservación”, al coche le faltan algunas piezas como son los palieres, discos de frenos, ruedas, etc.

El motor es un V8 con doble carburador, lo que le hacía imbatible sobre cualquier terreno.

El coche estaba repintado (con brocha!), hace sospechar de que realmente se tratase del coche de un contrabandista. Todos sus tapizados habían sido cortados (a saber quién se encargó de hacerlo) para encontrar productos de contrabando. No sé si alguien encontró algo, pero yo también miré (ya puestos!) y no encontré nada.