Este castillo, que perteneció a un conde, fue construido a principios del siglo XX para albergar temporalmente al propietario de una explotación minera cercana, que pasaba cortas temporadas.
Es un edificio que reproduce el esquema de los castillos coronados con merlets (elemento arquitectónico típico de la arquitectura militar medieval) del siglo XIII i XIV, un tipo de construcción muy utilizada en este tipo de construcciones que dignificaban y diferenciaban a los propietarios.
Dicho castillo fue utilizado durante bastantes años como sede de las oficinas de la ya citada empresa minera y cerró durante la década de los 70 (siglo XX).
