Una curva sin protección alguna en el lado del barranco.

Un Seat Ibiza cuyo conductor no supo controlar cuando perdió el control, cayendo barranco abajo.

Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando comprobamos que, años atrás, un Mini había caído también por ese barranco.

El Seat Ibiza había caído justo encima. Y no eran los únicos: habían restos de otros vehículos que supuestamente ya habían retirado en su momento.

• Agradecimiento a Carlos por facilitarme la ubicación de estos vehículos.