HOTEL COLONIA PUIG
Una intensa niebla me lleva a una de las zonas más bellas de España: la montaña de Montserrat.
Una vez atravesada la niebla…
diviso por fin sus singulares formas…
a la vez que hago una parada ante un hotel que había sido el lugar de los cafés de los excursionistas que aún hoy recorren a pie los 10 kms. que hay desde el pueblo más cercano, hasta el mismo Monasterio de Montserrat.
Aquí es dónde encontraban refugio los excursionistas:
Sus sillas amontonadas, testigos de lo que en su momento fue un lugar de reposo
junto a sus cartas, que nunca llegaron a su destino.
Me adentro en él, pasando primero por recepción.
El comedor de los propietarios
junto a la galería.
Un patio interior, con su piano…
y sus pisos superiores:
La entrada a un pasillo subterráneo que llevaba a una fuente de agua natural.
Subo unas cortas pero oscuras escaleras
que me llevan hasta la cocina.
Pasillos y más pasillos…
en los que se pueden encontrar las facturas de sus clientes junto a otros documentos:
Sigo caminando
mientras que en la otra punta del hotel empiezo a encontrarme cosas por los pasillos.
Alguien dormía en este hotel estando abandonado.
Cartas y escritos en diversos idiomas… ¿estaría alguien estudiando en este frío hotel?
Tras un rato observando me voy, esquivando sus pasillos derrumbados:
Salgo despacio echando una última mirada al viejo salón.